Acipa denuncia el mal estado del Soto de Legamarejo

EL SOTO DE LEGAMAREJO, LOS PASEOS ARBOLADOS, LOS CAMINOS Y SENDAS ECOLÓGICAS Y LOS PUESTOS DE PESCA DE LA ZONA PRESENTAN UN ASPECTO DANTESCO DE ÁRBOLES TRONCHADOS Y RAMAS A PUNTO DE CAER MÁS DE UN MES DESPUÉS DE LA TORMENTA DE AIRE DEL 30 DE AGOSTO.

Multitud de árboles de grandes dimensiones yacen aún tronchados y bloqueando accesos al soto de Legamarejo, la antigua zona de baño de la Rotura y sobre el propio cauce del río Tajo, represándolo en algunos tramos y haciendo prácticamente imposible la actividad de los pescadores, teniendo que despejar ellos mismos las vías, los puestos y retirar las ramas que amenazan con caer, así como el acceso a caminos y sendas ecológicas.

Este pasado mes de agosto tuvimos que denunciar el abandono de los accesos a los puestos numerados de pesca del soto de Legamarejo, los vertidos de escombros y basura de toda índole realizados con absoluta impunidad y el mal estado de la propia zona de ribera. Puestos de pesca que son mantenidos por los propios pescadores, que se ven obligados a retirar los numerosos restos de arbolado seco que invaden los sotos, a escasos metros del río, evidenciando además el penoso estado de nuestro río Tajo. Tras la violentísima tormenta de viento del pasado 30 de agosto, gran parte del soto fluvial de Legamarejo y del de Cabezadas (junto al resto de la ciudad) se vio afectado, ocasionando caída de numerosos ejemplares y ramas. Ejemplares y ramas, muchos de ellos de grandes dimensiones, que bloqueban parte de los accesos al soto desde la calle del Angostillo y desde la calle Lemus, que han caído sobre el cauce del Tajo en gran número frente al soto de Cabezadas y que dejaron prácticamente inutilizables los puestos de pesca numerados de la zona.

Casi mes y medio después del fenómeno meteorológico, lo poco que ha podido ser retirado ha sido lo que los propios pescadores han podido hacer con sus propios medios, teniendo que desistir de retirar los ejemplares de gran porte que todavía bloquean caminos, puestos y anegan zonas del soto, al represar el agua del Tajo en algunos tramos.

Para el concejal portavoz de acipa, Jesús Mario Blasco, “es inconcebible que haya particulares que se  tengan que jugar su integridad física para retirar ramas y apartar troncos, metiéndose incluso dentro del río, mientras que las autoridades competentes, bien la Confederación Hidrográfica del Tajo en la zona de dominio hidráulico o bien la Comunidad de Madrid en la zona de sendas ecológicas y sotos, todavía no han hecho acto de presencia por la zona casi cuarenta días después de la tormenta de aire. El equipo de gobierno debe tomar cartas en el asunto de manera urgente y pedir a las autoridades encargadas de cuidar y mantener estos bienes que actúen sobre la zona con urgencia. En estos momentos lo prioritario, además de despejar todos los caminos por la gran cantidad de árboles caídos que los bloquean, es sanear los ejemplares que hayan podido quedar dañados, desestabilizados y cortar aquellas ramas que amenazan por caer, muchas de ellas de grandes dimensiones”.

“Después, una vez garantizada la seguridad de paseantes y pescadores, se debe actuar con premura para sacar del cauce del río el sinfín de ramas y árboles caídos, porque están represando el ya de por sí exiguo caudal y anegando zonas aledañas, dejando por añadidura inutilizadas amplias zonas del soto para la práctica de la pesca”