María José Martínez de la Fuente: “Una decena de reuniones con los sucesivos presidentes de ADIF, una visita del presidente de Renfe a nuestra estación ferroviaria y numerosas gestiones durante la pasada legislatura han hecho posible esta decisión del Gobierno de la Nación, y que el PSOE se apropie de aquellas gestiones porque hace unos días envió una carta al ministro de Fomento es una indignidad y suena a inocentada más que a carta a los Reyes Magos”
“Si el inmovilismo del “no es no” del PSOE no hubiese impedido que España tuviese un Gobierno, esta decisión se hubiese tomado hace un año, y que el PSOE se atreva a decir ahora que la llegada al Gobierno del Partido Popular en 2011 estancó las obras es la madre de todas las inocentadas, ya que todos los ribereños saben que Zapatero proyectó las obras sin presupuesto, cuestión habitual en aquel genio de la política”
En la gestión pública hay que trabajar mucho, insistir, dar numerosos pasos antes de conseguir algo, pero ni Blanco ni Moreno lo saben, y se creen que los asuntos complejos los soluciona una carta, porque, por desgracia para los ribereños, lo suyo no es gestionar”
María José Martínez de la Fuente ha salido al paso de las declaraciones, una vez más mentirosas, del Portavoz socialista Óscar Blanco, afeándole “querer apuntarse el tanto” cuando “tanto él, como la anterior Concejala socialista de Transportes, Elena Lara, o la propia Alcaldesa, desconocen el color de las paredes del despacho de la Presidencia de ADIF porque jamás han pasado por allí a reivindicar nada instalados como están en una especie de pereza perpetua y colectiva que tanto perjudica a nuestra ciudad”.
Martínez de la Fuente ha remachado: “Blanco debe pensar que los ribereños somos tontos y amnésicos, pero como no lo somos nadie olvida que precisamente fueron los socialistas, desde el Gobierno de Zapatero, los causantes del retraso en la ejecución de estas obras proyectándolas sin presupuesto y, también en esto, arruinando el país”.
La Portavoz Popular ha denunciado la “desvergüenza e indignidad política que supone apuntarse logros de otros máxime cuando tal actitud, como en el caso de los socialistas locales, se debe a la inexistencia de fruto alguno de gestión propia”. Y ha añadido: “No me sorprende este intento de apropiarse del trabajo de otros ya que no es la primera vez que lo han hecho”.
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