Queda ya atrás el 27-S, esa fecha fijada por Artur Mas como casilla de meta en ese cansino y tedioso juego en el que ha convertido la vida política, administrativa, económica y social de Cataluña y apenas son dos las conclusiones que podemos sacar de manera rotunda. Por un lado, los ciudadanos catalanes han expresado mayoritariamente su deseo de seguir siendo lo que son, españoles. Por otro lado Artur Mas ha dejado claro que está dispuesto a seguir mintiendo y tergiversando la realidad, incluso la incuestionable realidad de los números, para mantener ese estado de desanimada penitencia en la que tiene sumidos a los catalanes.
Una vez más, ahora en su imputación por parte del TSJ de Cataluña, se ríe de todo lo que tenga que ver con la justicia. No es que no esté de acuerdo, que eso nos pasa a muchos y además es completamente legítimo, no es que desacate, que lo hace continuamente sin que ello le suponga hasta la fecha ni el más mínimo castigo, es que se mofa de la justicia y los jueces, de las leyes y los tribunales de justicia utilizando argumentos que por increíbles solo pueden plantearse para burla de los jueces.
Veremos cómo continúa este serial. Ha elegido para su aventura separatista extraños compañeros de cama que a poco que se despiste lo dejan compuesto y sin novia y tiene su inmediato futuro como Presidente en manos de la CUP, una organización política asamblearia que nos quiere fuera de Europa, del euro, sin ejercito…Todo un esperanzador futuro para quien tiene entre sus pocos logros el de haber generado una fractura inmensa en la sociedad catalana y en el sentimiento que muchos españoles tienen en este momento hacia Cataluña. Me decía un amigo hace un par de días que era mejor que Mas se conformase con el resultado de estas elecciones, que acepte que los catalanes mayoritariamente quieren seguir siendo españoles.
Que siga en la eterna canción que le permite obtener un rédito económico importante para esa Comunidad y que no tense más la cuerda, no vaya a ser que algún cantamañanas de los que prometen
insensateces - como lo hizo Zapatero comprometiéndose a aprobar la reforma del Estatut que aprobase el Parlamento catalán- le prometa someter a referéndum en España el futuro de Cataluña. Se podía encontrar con un visceral “anda y que les den” que los pondría de golpe en donde él ha soñado estar pero nunca ha querido estar.
Cosas de mi amigo. A poco que se despiste terminará en la cárcel, exactamente igual que a poco que maduren democráticamente los gobiernos de España, alguno terminará por hacer lo que ninguno ha hecho y debieran haber hecho todos, recuperar las competencias en materia de Educación. Tantos años manipulando la historia en los colegios solo pueden dar este fruto.
En Aranjuez, la cosa avanza hacia lo que era previsible al comienzo de la legislatura. Las críticas hacia el gobierno municipal por parte de quienes en su día prestaron su voto para la elección de la alcaldesa empiezan a arreciar. Por algunas cabezas pasea ya el arrepentimiento e incluso la idea de yo no doy el paso pero si otro lo da, a lo mejor…
Moviéndose en asuntos de menor calado, nos tienen bastante abandonados en un trabajo que se presumía arduo pero que por dedicar medios escasos se está haciendo eterno. Me refiero a los trabajos de limpieza de ramas aéreas y en el suelo provenientes del vendaval de hace un mes. Entre esa lentitud y la deficiente limpieza de la ciudad, estamos empezando a dar la nota ante propios y extraños y esto para una ciudad que tiene en el turismo y el medio ambiente dos de sus mayores recursos –andá, me ha salido de carrerilla, llevaba mucho tiempo sin decirlo- es cuanto menos preocupante.
Espero que no sea este el argumento que puedan utilizar para ponernos de nuevo la Tasa de Basura. Quienes tenemos algunos años, recordamos cómo los socialistas quitaron en su día esa tasa para vendernos la moto ante el subidón que le dieron al recibo de la Contribución Urbana.
No me escaqueo. Como militante del PP, los resultados obtenidos en las elecciones del 27-S en Cataluña, me parecen decepcionantes.
Está claro que allí no lo estamos haciendo nada bien y que la solución Albiol, gran candidato y excelente persona, llegó tarde y venía precedida de una nefasta gestión. Hablo de Cataluña, por supuesto, aunque a alguien le pueda sonar esa música de otro concierto.
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