La Casa de Moura - Claridad

Si después del día 20 de diciembre España está gobernada por una coalición de partidos de izquierdas, la culpa será en primer lugar de Mariano Rajoy. Exactamente igual que es responsabilidad suya el que en estos momentos en España haya muchísimos municipios gobernados por coaliciones de izquierda, cuando los electores han depositado su voto en primer lugar en el Partido Popular pero sin otorgarle la mayoría absoluta. Los complejos que viene arrastrando el Partido Popular desde su creación nos mantienen atados de pies y manos permanentemente. Cuando el gobierno de Mariano Rajoy planteó la idea de legislar para que gobernase en los municipios la lista más votada, sólo el permanente miedo a que la izquierda nos tache de antidemócratas bastó para que el Partido Popular con mayoría suficiente para adoptar esa medida diese no uno, sino 10 pasos atrás. El resultado ya lo vemos, un desdibujo de la voluntad mayoritaria de los españoles, un hurto a la razón, una huida de la  sensatez.

Valga Aranjuez como ejemplo. Gobierna la lista que quedó en segundo lugar en número de votos y de concejales. Mi opinión personal es que el Partido Popular pudo forzar un poco más la máquina tras las elecciones para dejar clara constancia de su vocación de gobierno, e intentar llegar a acuerdos de legislatura para que otros grupos permitiesen que gobernase ya que había obtenido el mayor número de concejales. No se hizo así y como agua pasada no mueve molino, no merece la pena volver a insistir sobre ello. 

Sobre lo que sí merece la pena insistir es sobre el hecho de que porque los "demócratas" decidan que el pueblo ha votado izquierda, eso sea salvoconducto para que un partido que no ha sido el más votado esté gobernando en este momento Aranjuez. La única fórmula fehaciente para que no se hagan elucubraciones en base al voto que los ciudadanos depositamos en las urnas, es la existencia de una segunda vuelta. Sí o sí. A estas alturas de mi vida va a ser muy difícil que me argumenten de tal manera que pueda cambiar mi forma de pensar. Lo vemos y lo escuchamos a diario en Aranjuez, ninguno está contento con lo que hacen los otros, se gobierna a ritmo de yenka, se hace oposición con bandazos de péndulo y en vez de tres son cinco a echar balones fuera en cuanto a las responsabilidades o a apropiarse de los pocos aciertos. Hablo de Aranjuez por supuesto por cercanía y por cariño, pero podíamos hablar tranquilamente de Madrid, Cádiz, Coruña, Oviedo, etc. etc. etc.

Y ahora nos enfrentamos al 20 de diciembre en las mismas condiciones, y con las mismas posibilidades de repetir lo que ya tenemos en los municipios.

¿Qué es eso de que los ciudadanos votan izquierda? ¿Acaso hay un solo partido que se declare de izquierdas? El PSOE dice que es de izquierdas, pero también lo dice IU, también lo dice Podemos, también lo dice el Partido Comunista, también hace esos guiños Ciudadanos... Muy grandes tienen que ser los asuntos que les separan a unos y a otros, para presentarse en candidaturas completamente diferenciadas. Entonces, en base a qué después de las elecciones deciden que son todos de lo mismo? No cabe más que pensar que en base a un grandísimo engaño. Un engaño que me da igual si fue antes de las elecciones o después de las elecciones, engaño en todo caso.

 Yo no voto a la izquierda y por lo tanto no estoy a expensas de lo que los unos y los otros decidan hacer con mi voto después de las elecciones. He votado siempre, y pienso seguir haciéndolo, a la única opción de centro derecha que hay en nuestro país, el Partido Popular. 

Es cierto que a lo largo de estos últimos cuatro años muchos nos hemos sentido decepcionados en más de una ocasión, pero no es menos cierto que la situación de quiebra en la que el PSOE  de Zapatero había dejado a nuestro país en el año 2011, ha exigido que el gobierno de Rajoy haya desatendido cuestiones que a algunos nos han dolido. Con todo y con eso, para mí no es razón suficiente como para dejar el país en manos de quienes ya han demostrado antes del año 2011 que son capaces de llevarnos a la ruina haciéndolo además con engaño. 

Los datos de la EPA conocidos esta semana son argumento más que suficiente para reconocer que nuestro país está recuperando la senda del crecimiento y la creación de empleo. Que sean otros distintos al Partido Popular quienes en aras a supuestas políticas sociales dilapiden el esfuerzo que hemos realizado todos los españoles en estos últimos cuatro años, me parece una gravísima equivocación.

Rajoy no será el más guapo, ni el más simpático, ni el más joven ni el más dicharachero, y tampoco será el único responsable si tras el 20-D España es gobernada por una coalición de izquierda. Seremos co-responsables todos los que sabiendo del esfuerzo de gobierno realizado para evitar la hecatombe permitamos, ejerciendo timoratamente el voto, que jueguen con nuestro futuro quienes ya han jugado anteriormente o quienes desde una engañoso centrismo a día de hoy mantienen un gobierno marcado por el mayor acto de corrupción perpetrado en nuestro país como es el de los EREs de Andalucía.

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